¿Por qué resignarnos a vivir en un mundo sin magia cuando podemos imaginar y leer sobre miles de ellos?
Vale, pero sin ser tan lamentables como Milhouse.
A muchos nos gusta la fantasía, hasta tal punto que nos lanzamos a escribir sobre ella. Muy bien, ¿y qué es lo que nos gusta encontrar en un libro o serie de este género?
Que la magia sea a la vez coherente y misteriosa. Que tenga una explicación y, a la vez, que algunas cosas se escapen a nuestro conocimiento. Es magia al fin y al cabo.
Sobre este tema ya escribió largo y tendido Brandon Sanderson, entre otros. Podéis encontrar su artículo completo aquí. Básicamente, Sanderson postula que hay tres tipos de sistemas mágicos:
Magia blanda: se encuentra libre en el ambiente y no sigue ninguna norma, es ilógica. Se recomienda emplear la magia blanda para crear ambientación y efectos visuales, pero no como un recurso fácil para resolver todos los problemas de la trama. Ejemplos de estos sistemas son los que emplea Tolkien y otros autores de fantasía clásica.
Magia dura: actúa según unas normas establecidas y lógicas. Necesita un humano/ser inteligente que realice el desencadenante que active la magia. Se rige por la causa-efecto, de modo que el lector entienda perfectamente de dónde sale la magia. Esta se convierte en una herramienta más y, como cualquier otra herramienta, si se usa con cautela puede ir en favor de los personajes y la trama. Sistemas puramente duros son los que utiliza Asimov y los superhéroes de toda la vida, ya que parten de unas premisas de lo que pueden hacer y no y no salen de ellas.
Intermedios: lo ideal en los libros que triunfan ahora. Tiene un porcentaje de magia blanda y otro de dura que varía en cada obra. Por ejemplo, en el caso de Harry Potter hay ciertas normas y a la vez libre albedrío y magia fantasiosa. El éxito de Las crónicas del asesino de reyes ha sido debido en parte a su bien estructurado sistema mágico que nos va desvelando poco a poco Rothfuss.
Como resumen, Sanderson nos dejó tres leyes de la magia, como si fueran las de la termodinámica:
Primera Ley: La capacidad de un autor para resolver un conflicto con magia es directamente proporcional a lo bien que el lector haya comprendido dicha magia.
Segunda Ley: Limitaciones > Poderes
Tercera Ley: Amplía lo que ya tienes antes de añadir algo nuevo.
"Un libro con un sistema de magia sólido, interesante e innovador es algo que me llama mucho la atención. Es cierto que la fuerza narrativa de una historia está en los personajes, pero la magia es una parte primordial y distintiva del género fantástico." Sanderson
Pero esto lo podemos encontrar en otras webs, así que hagamos más clasificaciones de los tipos de magia.
Según su naturaleza:
Elementos: fuego, agua, tierra, aire, tiempo, electricidad, luz, oscuridad... y combinaciones de todos ellos. Lo encontramos en Avatar the Last Airbender, Naruto y Frozen. También en las Crónicas de La Torre, donde hay un libro de cada elemento.
Telequinesia: mover objetos con la mente. Como Matilda.
Psíquicos: la magia se puede realizar con la mente. Se incluyen aquí los que leen y/o manipulan las mentes ajenas, como es el caso de Lelouch de Code Geass y los Jedi.
Negra: asociada a los poderes de los villanos (resurrecciones, maldiciones, conjuros, males de ojo, pócimas venenosas...). Tenemos infinitos ejemplos: la bruja de Blancanieves, Úrsula de la Sirenita, Voldemort, Jaffar, la madrastra de Rapuncel...
Alquimia: clásicamente, un alquimista era aquel que podía transformar un material en otro (ignorando las leyes de la termodinámica mencionadas anteriormente). Asumiendo que fuera posible, esto lo pueden realizar mediante potingues, círculos de invocación... Un claro ejemplo lo tenemos en Fullmetal Alchemist Brotherhood o en los alquimistas de El trono de la Luna Creciente.
Ilusiones: este tipo de magia consiste en engañar la mente o los sentidos ajenos, normalmente con malos propósitos. Un ejemplo es Aizen de Bleach, que ya planeó que haría este post. Sin duda, uno de los tipos de magia más temibles porque ni siquiera sabes que estás en una ilusión.
Portales: Esta magia se adelanta a nuestros conocimientos sobre física cuántica y asume que unos trazos en el suelo o la pared te van a permitir viajar a otras épocas y lugares. Múltiples ejemplos: El libro de los portales de Laura Gallego, Yennefer, Doctor Strange...
Según su origen:
Genético: un clásico del que encontramos muchos ejemplos. Hay un gen mágico que se hereda en algunas generaciones (Ciri de Geralt de Rivia) o tus padres eran los magos más poderosos de la época, ¿eh, Harry? Los guardianes de Guardianes de la cuidadela, los protagonistas de Enartika, el universo de Boku no Hero...
Aprendido o adquirido: Geralt tomó pociones bastante asquerosas para convertirse en brujo, pero esta no es la única forma de adquirir poderes. Puede ser a base de entrenamiento y años de estudio.
Según su modo de uso:
Magia hablada: La magia se desencadena por una serie de palabras pronunciadas en alto, o en ocasiones, mentalmente. El clásico "abra cadabra". Lo encontramos en Harry Potter.
Magia con gestos: El desencadenante serían determinados gestos realizados en orden, bien con las manos o con todo el cuerpo. De nuevo, tenemos a Avatar y Naruto.
Magia con objetos: pueden ser talismanes o varitas mágicas, entre infinitas posibilidades. Ejemplo: llaves de Lucy (Fairy Tail) u horquillas de Orihime.
Magia escrita: Consiste en unos símbolos, que depende de su forma pueden desencadenar distintos tipos de magia. Normalmente son inscritos en el suelo o las paredes, a gran formato, con materiales como sangre, sal o arena.
Magia de invocación: espíritus, demonios, deidades... el mago puede invocar a estos poderosos seres a cambio de un sacrificio. En ocasiones, también puede invocar objetos de otras dimensiones, como es el caso de Erza y sus armas o Gilgamesh en Fate.
Seguro que se nos han quedado en el tintero muchos subtipos de magia, a parte de los superpoderes que esos ya dan para otro post.
Confieso que cuando escribí Magia prohibida no tenía estas ideas tan detalladas en mi cabeza, aunque intuitivamente sabía lo que un lector quiere encontrar en un libro de fantasía (porque es lo que deseaba encontrar yo). No puedo revelar qué tipo de magia es la de mi novela porque lo mágico es ir descubriéndolo a medida que avanza la trama. Si quieres, cuando la leas me lo comentas ;) Puedes leer el primer capítulo aquí.