¿Es este un título clickbait (sensacionalista) que sugiere que hay algo turbio en la publicación de mi nueva novela? ¡Totalmente! Pero antes de que me tires tomates virtuales, déjame explicarte...
Como tal vez te hayas enterado por redes sociales, he publicado con Cherry publishing una novela de thriller romántico, que viene a ser una historia de misterio con besitos y puñaladas por la espalda. Te preguntarás: ¿tú no escribías fantasía? Y la respuesta es: escribo lo que necesito, pero sí, me centro en fantasía/romance/thriller.
¿No están todos un poco amargados?
Hay siete motivos que me han impulsado a escribir esta entrada.
El primero es mi deseo de plasmar sobre el papel lo que siento, porque, ¿sabes esos personajes que no sueltan ni prenda ni a sus amigos? Pues me he dado cuenta de que soy uno de ellos, y eso que me dan rabia.
El segundo es que la editorial me contactó en noviembre para decirme que habían seleccionado el manuscrito y yo no me lo terminaba de creer. ¿Sabes por qué? Porque en mi cabeza era una historia rara (que no mala), había mandado propuestas editoriales sin esperanza de que alguien la quisiera publicar. De hecho, pensaba subir esta historia a Wattpad si no tenía respuesta positiva. ¿Por qué rara? Pues porque yo siempre lo he sido y, aunque me ha costado muchos disgustos e incomprensión, me enorgullezco de darle una vuelta de tuerca a todo y no conformarme con lo que existe y está trazado de una manera determinada. Por eso, esta historia tiene elementos algo osados... ¡y no esperes que sea una historia de romance normal! Aunque sé sobre la publicación desde hace tiempo, solo se lo dije a mi entorno más cercano (4 personas, vamos). No me apetecía compartirlo con nadie más, y eso que era una buena noticia (de esas que no abundan últimamente).
El tercer motivo es que las redes sociales son como ese "amigo" tóxico al que cualquier cosa que le digas le sienta mal. Te habrás fijado que apenas he publicado mucho de la nueva novela y eso es porque no me siento demasiado cómoda y siento que es trabajo en balde. Pero no te equivoques, en redes he conocido a escritores y lectores estupendos y me hace feliz hablar con ellos (probablemente tú seas uno de ellos). No obstante, si pudiera, me quedaría solo con el blog, las cartas mensuales y mis manuscritos. Pero, de nuevo, así no es como funciona el mundo creado por las grandes corporaciones de Internet. Porque ninguna red social da espacio a expresarse largo y tendido y desarrollar historias (excepto Youtube, pero eso no es por escrito, ya me entiendes).
El cuarto motivo es un correo que he recibido de mi editora que me ha hecho reflexionar: « Tu estilo de escritura me enganchó al leer el manuscrito en el correo, y sigue haciéndolo con cada cosa que le añades. Y eso es no ya mérito de la historia, sino también de tu trabajo y esfuerzo como escritora (además de talento, que seguro que no falta)». ¿Qué hacer cuando te dicen estas cosas? Los escritores siempre batallamos con nosotros mismos. Porque no estoy escribiendo suficiente, porque no es tan bueno como lo era en mi cabeza, porque hay muchos libros en el mercado y el mío es un grano de arena en el desierto, porque los concursos literarios dan más yuyu que una cueva oscura, porque ninguna editorial no timadora me va a publicar... Tendré que empezar a creerme lo que siempre he sabido en mi fuero interno: se te da bien escribir, solo tienes que seguir mejorando. Y no hay que escuchar nada más.
El quinto motivo está muy relacionado con el cuarto. Voy a dejar de avergonzarme de mi estilo escueto y eficaz, porque escribimos como somos. Eso no quiere decir que vaya a dejar de intentar rellenar las escenas que me han quedado incompletas, pero sí voy a abrazar este estilo mío, que parece que enamora de todas formas, igual que Paolo encandila a sus fans.
El sexto motivo es el marketing. ¿Qué te ha hecho el marketing? Te preguntarás. Pues que me cansa. Que todo haya que envolverlo en papel de regalo para ser "consumido", que todo tenga que tener una imagen bonita en HD y música mainstream para que la gente si quiera le preste atención. Honestamente, ya me cuesta bastante pensar y crear contenido (historias, en mi caso). Muchas veces no comparto cosas porque tienen que pasar por un proceso de marketinización porque decir «Mira, he publicado esto, que va sobre esto y podría gustarte» no vende.
Y el séptimo motivo para escribir esta entrada, la séptima verdad, es que tengo miedo de que Un anillo, siete verdades vaya a estar en vuestras manos. Pensaba que esta novela era la que menos me importaba de todas las que he escrito, pero no es así: me aterroriza lo que penséis cuando leáis cada línea. No obstante, hay algo que tengo claro. Escribí esta historia para que guste a los lectores de thriller y romántica, así que sé que eso es lo que hará.
¿Te da miedo decir la verdad?
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